Al tiempo que viajo hacia los confines del universo, donde el hombre no puede enviar sus naves ni sus señales tecnológicas y mientras en el hermoso país donde nací mis compatriotas argumentan y luchan por ideas políticas me pregunto:
¿Por qué tanta discusión, por qué tantas diferencias si todos estamos hechos con el mismo material de que están hechas las estrellas?
Unos dicen que los otros hunden el país, estos otros claman por ser escuchados, los unos no quieren escuchar, las personas no se hallan en los ojos de su prójimo y ¿por qué?, si nuestras venas asemejan a los ríos que corren en la Tierra y a los canales secos de Marte, si nuestros cabellos forman ondas como las pléyades.
A todos nos entra esa sensación de ingravidez de los agujeros negros cuando nos enamoramos, si brillamos como una supernova cuando nos reímos...
No lo logro entender, si todos estamos formados de ese mismo material luminoso que se llama vida.
