jueves, 29 de enero de 2009

Juana Peña

Soy de esas que viven enamoradas del amor y, aunque suene a cliché, es cierto. Lo peor es que el amor me corresponde y se disfraza de los más encantadores bufeos, esos que se ponen el cinturón de boa, el sombrero y las botas de lagarto y me llevan al lecho del río para poseerme.
Entonces, despavorida, huyo para que una y otra vez vuelva a suceder este ritmo lacerante y agotador de romance pero que también es emocionante, adrenalínico, una inyección de vida pura.
Lamentablemente me gusta huir del lecho del río. Me gusta la sensación del agua dulce tocando mis muslos, mis pulmones a punto de reventar, los ojos semiabiertos viendo, entre toda la turbidez del agua, las primeras luces del alba, porque el amor abandona a esa hora el cuerpo del bufeo que transformó en varón.
Yo, Juana Peña, he sido acusada de tener un corazón del mismo material con el que hacen los bastones de los viejos avaros que pululan en mi pueblo, de una semilla llamada "tagua", esa a la que llaman "marfil vegetal", a veces no se si me acusan o solo mi cabeza, habitada por miles de seres paridos por mis romances con bufeos humanoides, es la que me acusa. Pero eso es suficiente para sentirme un tanto miserable.
Entonces, cuando regreso a tierra firme, muchisimo antes que caiga la noche y empiece mi frenético acto, miro a mis antecesores, individuos sin identidad marcados por el sino de la miseria, solo por entregarse demasiado o por no hacerlo en absoluto. Porque no solo el amor se disfraza de bufeo, también el fatalismo, el miedo y la desgracia.

2 comentarios:

Gonsha dijo...

Espectacular la referencia...Al final todos somos bufeos mostrando nuestro lado no humano para las relaciones...Y solo la parte linda, magica y estrellada es la que queremos proyectar...siendo solo seres humanos

Anónimo dijo...

deNunca crei ser el unico con el placer de leer.,en cuanto a ti Juana Peña,creo q seria muy atrevido q alguien sea capaz de lanzar ,el primer corazon , o la primera piedra y si fuera asi,solo una mente efervesente se mantendria a flote , suerte entonces,ya que solo en el fondo del rio se encuentra la miseria.