miércoles, 20 de enero de 2010

Crónicas del Codo: Capítulo 16



Miércoles.

Preparé más de 80 panqueques según la receta de mi amiga francesa Celine. Ella dice que en Francia los preparan delgaditos.
La gente comentaba mientras comía: "Así deberían preparar las cachangas" ó "Señorita, ¿tiene más cachangas para mi?". Caramba, ¡son panqueques!.
Los rellenamos con la mermelada de cocona que me enseñó a preparar Helena de Troya. Quedaron riquísimos.

Luego, durante nuestra chamba, a la hora del "bolo", Abelito, del cual ya hablaré en su momento, me cuenta que Don G, un amigo suyo lector de coca, tuvo un episodio curioso: un chico quería aprender a adivinar la coca. Don G estaba reticente a enseñarle, el chico insistía e insistía hasta que el viejo aceptó.
Entonces se sentaron y Don G le dice: "quítate el polo". El chico dice turbado: "¡¿por qué?!", él le vuelve a decir que se lo quite. Y lo hace.
Luego le dice: "quítate el short". Entonces el chico exclama espantado: "oi, ¡tú lo que quieres es chaparme!".
A lo que Don G calmadamente responde: "¿ves?, ya estás aprendiendo a adivinar".

1 comentario:

mats dijo...

q buena una cachanga para el aprendiz,muy buena.