sábado, 26 de diciembre de 2009

Crónicas: parte 7



Sábado.

Hoy tocó fase investigativa de vivero. Los grillos se banquetean con los bambúes. Encontré uno de estos ortópteros aferrado a un tallo trozado, lo intenté retirar y si vieran como se agarraba de él.
Luego uno se pegó a la malla rachel del vivero y empezó a aletear ocasionando un golpeteo fortísimo. Eso también lo vi con las langostas. Lo hacían para llamar a sus compañeros y darse EL BANQUETE.
Pasé media mañana intentando eliminarlos a todos, una tarea más inútil que barrer las esquinas de una habitación circular.


Fuente: YO
FIG. El grillo aferrándose.


Mientras llevaba a cabo esta acción tan ridícula, "La Flaca" me observaba atentamente. Ella es la compañera de Lucas, su mejor amiga y la que siempre lo mete en líos.
A diferencia de Lucas, la flaca no nació en cuna de oro, es una de estas perras que, como cualquier peruano, es un sancochado genético indescifrable.
Llegó hace un año aproximadamente a Puerto Herrera para nunca más irse. Nadie sabe de donde salió, solo se sabe que es mucho más recia, inteligente y menos engreída que Lucas.
Ella, como verdadera perra de chacra, ladra por las noches; con lo poco que come y, a pesar de ser flaca, no anda desnutrida y se vale por sí misma; Lucas duerme en una camita comprada en "Casas e Ideas", la flaca duerme en una caja de cartón para conservas de bacalao.
Sólo existe una sospecha, que ella es la que mete a Lucas en líos. La flaca solo le hace caso cuando le da la gana, especialmente cuando se mete en problemas y Lucas, por ser el macho de la casa, termina peleándose. Cosas del Orinoco, conozco hembras así.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonitos los relatos de hoy, lo del grillo u ortóptero (me encantó) aferrándose al bambú me pareció lo máximo.

Me gustó más lo de los perros y tus, perdón, sus sabias reflexiones sobre las conductas de género -con las que concuerdo totalmente- y el sabio humor con el que lo expresa.

El tema social presente en el relato es de fondo, los dueños de Lucas proyectan en el trato al animal lo que ellos son seguramente: "de Casas e Ideas", y es justo, correcto y necesario que el engreído de la casa duerma en una cama digna de su pedigree. Como debe y tiene que ser. Lo que sí es obviamente discriminatorio es el trato a la Flaquis, que es algo así como "la chola" de la casa con la que se entretiene el engreído y por lo tanto recibe el trato que corresponde.

Conociendo las entrañas de nuestra sociedad es fácil pensar que el trato que sucede con estos animales suceda también con la gente. Quisiera equivocarme.

Eso de "tarea más inútil que barrer las esquinas de una habitación circular" me hizo cagar de risa, me encanta tu, perdón, su humor.

nataliuska dijo...

en verdad aprecio muchisimo sus comentarios en verdad le da otra perspectiva al relato, muchas gracias.

nataliuska dijo...

en verdad aprecio muchisimo sus comentarios en verdad le da otra perspectiva al relato, muchas gracias.

nataliuska dijo...

en verdad aprecio muchisimo sus comentarios en verdad le da otra perspectiva al relato, muchas gracias.

Anónimo dijo...

En realidad las varias lecturas, o perspectivas, son fáciles de hacer porque sus relatos tocan siempre algo esencial. Tienen dentro de su sencillez y brevedad una profundidad que la encontrará quien la busque, otros pueden quedarse en la simple anécdota del entretenido diario pasajero.

Pero si esta profundidad existe es porque usted la encamina, la lleva, la orienta con comentarios que, además y por lo general, lo hace con sentido del humor y la ironía típicos suyo. Debe ser la influencia del bambú oriental, porque si bien usted lo hace a manera de crónica transmite en el fondo el mismo espíritu de la poesía china.


EL BOSQUE DE BAMBÚ
Sentado solo, en el bosque de bambú,
toco el laúd, silbo largo tiempo.
Al bosque profundo la gente no lo conoce,
la luna brillante viene y acerca su claridad.

Wang Wei
(699-759 D. De C.)


VIVIENDO EN EL CAMPO
Al pie de la montaña del Sur cosecho porotos,
los yuyos enredan, los brotes de porotos son débiles.
Me levanto temprano y zapo en el descampado,
bajo la luz de la luna retorno con la azada al hombro.
El sendero entre los surcos es tan estrecho, los pastos tan altos,
que mis ropas se humedecen con rocío.
¿Por qué debería preocuparme porque mis ropas estén mojadas?
Sólo espero poder ser un ermitaño.

Tao Yan-Ming
(372-427 D.De C.)


EN LA MONTAÑA HUANGSHAN
Llevo varios años
viviendo en la montaña Huangshan.
Ningún amanecer
ni puesta de sol
podrá ocupar el lugar de la luz
o el recuerdo
de tu imagen.

Wang Bai-Yi
(681-752)

Anónimo dijo...

le sugiero además leer este texto

http://almadblues.blogspot.com/2009/12/el-bambu.html

nataliuska dijo...

Lindo texto. ¡Cuánta sabiduría hay en saber cultivar la paciencia!. Le agradezco nuevamente tan bellos comentarios y haberse tomado la molestia de poner esos bellos poemas.