cuido un jardín.
Recién lo hago hace un par de meses, sin embargo ha dado resultado.
Ahora las plantas tienen flores.
Flores anaranjadas, llenas de hormigas, flores blancas y sin importancia.
Antes, obnubilada por las clases y el alcohol, dejé que el jardín muriera de a pocos, con espacios sin pasto y suelo compactado. Hasta las "cucardas", plantas fáciles de cuidar, se pasmaron. El "cuerno de alce", sin percatarnos, fue carcomiendo un viejo tronco y el enorme ficus de la esquina se vino abajo y casi aplasta el gran "espárrago", el príncipe del ala norte del área verde.
Fue entonces que decidí hacer algo al respecto. Armada con pico, pala, 8 bolsas de compost y una de humus empecé el trabajo. El pico rompía bloques petrificados de suelo, haciendo saltar ladrillos, piedras y uno que otro hueso de mi pobre Popea, la vetusta perra que murió en agosto del 2009.
Entonces incorporé abono, planté bulbos, mezclé, cerní y formé una horrible colina en medio del jardín, cambié una aracea por aquí y otra por allá, reubiqué la "costilla de adán" y establecí nuevos centros de crecimiento de plantas.
Ahora tenemos albahaca, orégano, piri- piri (la planta mágica del amor), toronjil, llantén y varias liliáceas cuyas flores amamos.
Antes dejé morir varios cactus y orquídeas, ahora de mis manos parece que brotaran auxinas, antes no permitía que creciera nada, ahora en mi interior crece todo.
1 comentario:
alguna vez escuche comentar q tenia buena mano para las plantas , pero creo q mas q buena mano es dedicacion, deje de dedicarme y se murio mi madre selva ,mi retama q dicho sea de paso sus fragancias son lo maximo ,pero el q se lleva los aplausos ,es el galan de noche su fragancia sutil encanta a todos.dedicacion mas amor por el verde igual oxigeno vital.
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