jueves, 11 de febrero de 2010

Bird on a Wire



El desierto se extiende haciéndote creer que no hay límites.
Aquí lo único que reina es el abandono. Pero éste te engaña. Te hace creer que no hay nada pero lo cierto es que un poco de agua lo transforma. La prueba es el valle de Chancay y su verde efervescente.

Leonard Cohen sigue llorando.
Leonard Cohen y el desierto no tienen fin.
Son melancólicamente infinitos.

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