miércoles, 10 de febrero de 2010

Réquiem por Achón



Achón nos rompió el corazón.
Se ahogó por creerse invencible.
Montado sobre una topa quiso regresar a Puerto Herrera y fue arrastrado inevitablemente por un río furioso y lleno de remolinos.
Nadie sabe donde está, quizá ni el mismo río sepa la respuesta.
Quizá lo sepan los bagres pero estos manejan un lenguaje muy extraño.
Quizá las ramas que lo enredaron, pero estas dejan el río en el momento en que les da la gana.

En el fondo guardamos la esperanza de que Achón, siendo como es, no puede haber muerto ahogado, que el remolino lo botó en alguna playa lejana, que está muerto pero del susto y regresará a Puerto Herrera dando su grito de alerta característico, su grito de victoria.

2 comentarios:

Monica Tuss de Orbegoso dijo...

Jesus esta en todo, la selva cobra lo mejor de nosotros. Juntos por su tierno recuerdo. Paz para todos los que lo extrañamos y auqnue reneguemos su perdida, confiemos en las misteriosas fuerzas que nos gobiernan. Bello Nat.

nataliuska dijo...

fea perdida, pero en la selva esa es la unica ley. Gracias monica